El alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, mantiene en pie su idea de asfaltar el aparcamiento de la calle Pere Francès, incluido en el anteproyecto de zonas húmedas del Govern como un espacio a proteger, pese a que la Conselleria de Medi Ambient le remitió ayer una carta en la que le insta a que no lleve a cabo ninguna actuación que pueda dañar esta zona. «Me parece muy respetable, pero lo único que el Ayuntamiento pretende es dar una solución al problema que tienen los vecinos [el aparcamiento se convierte en un barrizal cuando llueve y el trasiego de vehículos traslada el barro a la otras calles colindantes]. Allí aparcan 1.000 vehículos. Sólo queremos que esté decente», subraya Tarrés.

El primer edil ya está cansado de oír hablar sobre la necesidad de proteger ses Feixes sin que nadie asuma el coste que ello conlleva: «Yo también quiero que se protejan ses Feixes, pero hay unos propietarios de suelo rústico que tienen unos derechos adquiridos y que habría que indemnizar. ¿Quién va a pagar esto?, El Ayuntamiento no puede asumir los 3.000 millones de pesetas, por ejemplo, que puede costar».

Tarrés recuerda además que su deber es velar para que todos los propietarios, que, según el primer edil, son muchos («y no todos son ricos»), no pierdan sus derechos: «Aquella persona que lleva pagando 20 años por un suelo rústico tiene unos derechos». El alcalde cree que habría que reconvertir ses Feixes en el gran parque de la ciudad, «20 veces mayor que el parque de la paz». «En esta zona verde se podría mantener la vegetación autóctona y los portales de feixa», explica.