El Consell de Navegació se reunió ayer en Formentera con el tema central de la ampliación de la Savina.

GUILLERMO ROMANÍ El presidente de la Autoritat Portuària de Balears, Francesc Triay, dejó claro ayer que cualquier medida sobre el futuro del puerto de la Savina pasará por «una decisión política», añadiendo que la posible ampliación del mismo «ha de ser una obra querida por la población y las instituciones de Formentera».

En el transcurso de la reunión del Consell de Navegació y Puerto de la Savina se presentó el informe realizado por Fernando Palao, antiguo máximo responsable de los puertos estatales, que suscitó un largo debate en el que los presentes opinaron sobre las cinco alternativas contempladas por Palao. Éstas van desde la realización de mejoras que incluyen la reducción del espejo de agua en el que maniobran las embarcaciones con la construcción de un muelle adicional, la prolongación de uno de los actuales, hasta el extremo opuesto y de mayor significación como es construir una nueva dársena exterior para que las grandes embarcaciones operaran en ella.

También se han contemplado opciones en las que prolonga el actual dique aunque no en línea recta sino formando un ángulo hacia el exterior y siguiendo aproximadamente una línea paralela a la costa. Triay ha señalado que en todas las alternativas se ha tenido muy presente «las peticiones formuladas por el Ayuntamiento de mejorar la seguridad del puerto, garantizar la separación del tráfico de mercancías y de pasajeros y mejorar la línea de atraque».

La mayoría de los integrantes del Consell de Navegació, según Triay, «han expresado sus opiniones y la mayoría coincide en los inconvenientes para las maniobras de una reducción del espacio interior» por lo que en principio ésta sería una opción prácticamente descartada. Triay también ha señalado que la mayoría de las empresas y navieras presentes en la reunión «se han mostrado favorables a la ampliación de las actuales instalaciones con las construcción de una nueva dársena exterior».