La Conselleria balear de Medi Ambient ha ampliado la lucha contra la procesionaria (Thaumetopea pityocampa) a las zonas de Portinatx y de la Cala de Sant Vicent, en el municipio de Sant Joan. El pasado año el Instituto Balear de la Naturaleza (Ibanat) actuó únicamente en los bosques de pinos de Cala Mestella y Cala Boix, en el municipio de Santa Eulària, donde fueron detectados numerosos bolsones de esa oruga.

La última intervención del Ibanat se produjo a finales del mes de octubre y principios de noviembre, cuando tanto las zonas boscosas de Cala Mestella como las de Portinatx y Sant Vicent fueron rociadas con Bacilus thuringiensis, un organismo aeróbico cuyas esporas impiden que las orugas alcancen su fase adulta, según explicó un portavoz de la Conselleria de Medi Ambient. La fumigación se efectuó por medio de avionetas una vez se detectaron orugas en las tres áreas.

Este tipo de control biológico es inofensivo para el resto de especies, a la vez que selectivo, pues sólo ataca a la procesionaria. Además, es soluble, biodegradable y no persiste en el medio. Uno similar se emplea para combatir las plagas de mosquitos.

Desde la Conselleria se aseguró que los focos están controlados y que gracias a esa intervención, a la que se suman otras, se evita que la presencia de la procesionaria se convierta en una plaga, como ha ocurrido en algunos parajes mallorquines.