La presidenta del Consell, Pilar Costa, fue ayer clara a la hora de
valorar la propuesta del PP balear de que sea el Govern y no el
Gobierno central el que asuma el aumento hasta el 50 por ciento de
los descuentos para viajes de residentes (que ahora están al 33 por
ciento). Costa recordó que todos los ciudadanos sacrifican una
parte de sus salarios «en forma de impuestos que viajan a Madrid y
que deben volver a las Islas en forma de mejores servicios». Con la
propuesta del PP «se insulta a la inteligencia de la gente»,
criticó la presidenta, que considera que la idea «no es más que una
huida hacia adelante» porque el PP no se atreve o no quiere «pedir
al gobierno popular de Madrid estos descuentos».
Por su parte, la portavoz de la Plataforma por un transporte
aéreo digno de las Pitiüses, Isabel Delgado, se mostró ayer cauta a
la hora de valorar la propuesta del Partido Popular pero manifestó
que cree que otras inversiones se resentirían por este
desplazamiento de capitales para aumentar las subvenciones. Además,
se mostró «harta» de que los partidos políticos se enfrenten en un
eterno «tira y afloja» por esta causa, a pesar de que la evidencia
de que «hay una declaración de interés público y un Régimen
Especial de Balears (REB) que no se está cumpliendo».
Lo cierto es que la propuesta popular no ha dejado indiferente a
nadie. El conseller d'Hisenda, Joan Mesquida, afirmaba ayer que
«vaya negocio» harían las Islas si las ayudas previstas en el REB
las debe aportar finalmente la Comunidad balear y no el Gobierno
central. Mesquida reiteró que con sólo 28'8 millones de euros
-4.797 millones de pesetas- de los Presupuestos Generales del
Estado, el Gobierno podría incrementar del 33 al 50 por ciento el
descuento de vuelos y viajes en barco de los residentes de
Balears.
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