El Grup d'Ornitologia Balear (GOB) de Formentera considera «un error de consecuencias irreparables el desarrollo de los planes parciales de es Pujols», según afirma en un duro comunicado en el que también critica «el crecimiento de ese núcleo urbano que impulsa la Coalició d'Organitzacions Progressistes (COP) comportará consecuencias ecológicas, paisajísticas, sociales e incluso económicas inasumibles para la isla». Los ecologistas señalan que esta ampliación corresponde a «un modelo urbanístico desarrollista más propio de los años setenta que del siglo XXI», cuando habrían de primar los criterios de sostenibilidad por delante de los intereses económicos particulares.

Desde el GOB se subraya que la excusa dada por la COP para el desarrollo de estos planes parciales, «unas pretendidas necesidades de creación de un vial de circunvalación», no justifican en absoluto la recalificación de más de 80 hectáreas, 800.000 metros cuadrados de terreno, ya que «esta infraestructura y la compra de zonas verdes se pueden llevar a cabo con dinero de la ecotasa».

El grupo ecologista denuncia que la creación de nuevos suelos urbanos comportará «la desaparición de una masa boscosa que hasta ahora servía de pulmón del núcleo y del crecimiento de éste hacia los límites del Parque Natural de ses Salines». El incremento de plazas turísticas, dicen, conllevará «una intensificación de la presión sobre todo el territorio de la isla y sus valores naturales, así como un descenso en la calidad de vida de los isleños».

Para el GOB «es difícilmente explicable la decisión tomada por el equipo de gobierno y en ningún caso, responde a una demanda social real». El agravante de esta situación es que todas las plazas podrán ser tramitadas como residenciales, aunque en la práctica se convertirán en turísticas».