El grupo que acudió a recoger los diplomas posa con el alcalde, Xico Tarrés. Foto: S. YTURRIAGA

Hay que trabajar para vivir y no vivir para trabajar, dice una frase popular. Y precisamente la vida es lo que le ha cambiado a algunas de las diez mujeres que han participado en el primer Taller de Ocupación puesto en marcha por el Ayuntamiento de Eivissa. Varias de ellas acudieron ayer al Consistorio para recoger, de manos del alcalde Xico Tarrés, del concejal de Benestar Social, Santiago Pizarro y de la directora insular del SOIB, Marian Suárez, los diplomas de capacitación profesional conseguidos tras haber realizado las 1.900 horas del taller de restauración de bienes inmuebles.

Con este certificado en sus manos, estas mujeres pueden, por ejemplo, montar su propia empresa; así lo han hecho Manuela Roselló, Antonia Roig y Josefa Riera. «Sólo nos falta el NIF para constituirnos y también estamos acondicionando un local en la calle Galicia. En un mes, la empresa MAP (nombre formado con las iniciales de sus nombres) estará en marcha», explicaban estas tres nuevas profesionales.

El concejal de Benestar Social, Santiago Pizarro, avanzó que el Consistorio ya ha presentado a los Servicios de Ocupación dos talleres que quieren llevar a cabo a lo largo de este año. «Uno de ellos será una segunda edición de este que ha acabado y el otro servirá para formar a profesionales para el Centre d' Interpretació de Dalt Vila», comentó. Los talleres de restauración están dirigidos, preferentemente, a las personas que reúnan estos requisitos: parados de larga duración, sin profesionalización, mujeres y mayores de 45 años. En el caso de los nuevos cursos para formar empleados para el Centre d' Interpretació, sí se requerirá cierta profesionalización.