Desde que se inauguró este centro de protección del Consell en Eivissa sólo ha habido problemas.

La falta de medios en Eivissa deja sin resolver los delitos cometidos por menores, ya que no se dispone de juzgado de menores, ni fiscal, ni equipo técnico con sede en las Pitiüses y eso hace que se tenga que desplazar periódicamente desde Palma un equipo técnico.

Este año no se ha aplicado ninguna medida de reforma, nombre que se le da a la sentencia judicial para los que no han cumplido 18 años, a ningún menor pese a que en 2001 se aplicaron medidas a 21. La lectura de que hayan descendido los delitos cometidos por menores es inequívoca, porque las Fuerzas de Seguridad han dado a conocer a lo largo de este año varios sucesos, sobre todo robos, en los que han estado implicado menores.

La lentitud de la tramitación y la inexistencia de un juzgado de menores son los dos problemas existentes. Los únicos juzgados de menores se encuentran en Palma y se han de desplazar a Eivissa periódicamente cada vez que hay un juicio o una actuación. Este año aún no lo han hecho.

Tanto el titular del juzgado número 2 de menores de Palma, el juez Alvaro Latorre, como la directora de Menores del Govern, Aina Radó, consultados por este periódico, coincidieron en la necesidad de que Eivissa cuente con un juzgado de menores. «Sería ideal que contara con un juzgado y un equipo técnico. Los menores de Eivissa deberían de tener su juzgado, de igual manera que existen juzgados de instrucción y de primera instancia», aseguró el juez Alvaro Latorre. «Si hay suficientes chicos se tendría que valorar la necesidad de un juzgado de menores en Eivissa», añadió Radó.

El fiscal de menores Pedro Horrach reconoció la semana pasada en Eivissa las dificultades de su departamento. «No hay juzgado de menores, ni fiscales, no hay centros de cumplimiento ni equipos técnicos. Eso nos crea un verdadero problema para la aplicación de la ley del menor en Eivissa». Latorre manifestó que la carencia de medios retrasa la tramitación de los expedientes con lo que «no se dispone del trabajo finalizado para desplazarse a Eivissa.

Otro de los problemas es la ausencia de un equipo técnico, psicólogos y educador social.