Nekane Domblás15/09/02 0:00
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El president del Govern, Francesc Antich, acusó al Gobierno de anteponer intereses partidistas a los intereses generales de la Comunitat por su decisión de no dar el visto bueno a la construcción del gasoducto con Balears. El jefe del Ejecutivo anunció además que el Govern ha decidido finalmente impugnar la planificación energética nacional por que vulnera la Ley de Hidrocarburos y supone una clara «discriminación» hacia Balears ya que es la única comunidad que queda con un futuro energético incierto. «Han planificado la energía de toda España menos la de las Illes Balears», aseveró. El president explicó que Balears es la única comunidad que queda fuera de planificación, decisión que se justifica con «excusas peregrinas».

«El PP, a través del Gobierno, pone los intereses partidistas por delante de los intereses de los ciudadanos de Balears», añadió el president. El jefe del Ejecutivo acusó al vicepresidente Rodrigo Rato de reirse del Senado porque dejó abierta la posibilidad de negociar un plan que ya estaba en manos del Consejo de Ministros. Lamentó que la decisión se tomara al margen de las propuestas hechas por la Comunitat. «El PP no quiere que un tema tan importante para nuestra comunidad lo arregle un gobierno progresista, concluyó Francesc Antich. El president aclaró que el Govern no se cierra a que pueda haber otras opciones, como es el cable eléctrico, pero urgió al Gobierno a que, además, apruebe ya el gasoducto.

El president del Govern criticó además que, para el Govern balear, resulte más fácil hablar en el parlamento alemán que entrevistarse con un ministro del Gobierno central. Antich recordó que ha pedido en repetidas ocasiones entrevistarse con Rodrigo Rato pero el ministro ni siquiera a sido capaz de concretar una fecha para la cita pese a que el president de Balears «tiene todo el derecho del mundo a entrevistarse con un ministro», según dijo el propio Antich.

El president insistió en que es imprescindible que se apruebe cuanto antes la construcción del gasoducto ya que, en caso contrario, el suministro energético de las islas corre serio peligro. «Necesitamos que el gas se ponga en funcionamiento lo mas rápidamente posible para luego no tener problemas», afirmó Antich.