La caida de las Torres Gemelas, de la que fueron testigos miles de personas en vivo y en directo en Nueva York, cumple hoy su primer aniversario. Entre el caos en Estados Unidos se encontraban tres ciudadanos ibicencos: la médico Nuria García, el entrenador de baloncesto Marco Marcos y Vanessa Colomar. Los dos primeros vivieron la crisis desde Washintong y Vanessa Colomar en Nueva York. El día después de la tragedia los tres relataron para Ultima Hora Ibiza y Formentera las vivencias de un ataque que ha estado presente en la memoria de millones de personas en los últimos doce meses.

Vanessa Colomar, asentada en Nueva York y con trabajo en una oficina situada frente a Wall Street, relató que la jornada posterior a la vorágine había sido tranquila: «Se levantó un día precioso y sin viento, menos mal porque sino habría levantado el polvo del derrumbe. Hoy es una jornada para asimilar lo sucedido», explicó la joven, hija de José Colomar, ex presidente de Fomento del Turismo. «Hoy he pasado de los nervios al miedo», confesó la joven antes de adelantar que la Gran Manzana no volvería a ser igual.

Paralelamente, desde Washintong, Nuria García comentaba que en el centro médico en el que desempeñaba su labor, cercano a la Casa Blanca, se habían disparado los servicios de masajes para relajarse: «En la lista de consultas hay dos señoras que estaban dentro de uno de los aviones que explotaron», explicó en su testimonio esta doctora que vio cómo se incrementaba la presencia policial en la capital estadounidense. «Elegí Estados Unidos para pasar este año en lugar de Pakistán porque a mi familia y a mí nos pareció más seguro pero está claro que este país no es intocable», sentenció Nuria García.

Por su parte, el ex entrenador del sa Graduada, Marco Marcos, que visitaba a su esposa, becada para realizar una investigación y que trabajaba en una base militar situada frente al Pentágono, pasó un mal trago. «Mi mujer tuvo que ir a trabajar para dar la impresión de tranquilidad», reveló en su momento el técnico que no se despegó de la televisión esperando noticias de la apertura del aeropuerto de Dules para regresar a España.