La empresa encargada del mantenimiento de las depuradoras del Instituto Balear de Saneamiento (Ibasan) comprobará si existe una fuga en el emisario de Talamanca, ante la sospecha de los vecinos de que esa ínstalación, que tiene más de 20 años, está averiada y vierte aguas residuales en esa parte del litoral. El director territorial del Ibasan, Ramon Mayol, acordó ayer esa medida con los representantes de la asociación de vecinos de Talamanca, con los que se reunió por la tarde y que le expresaron su preocupación por ese extremo y por los vertidos registrados en las cercanías de la avenida 8 d'Agost. Sobre este último asunto, Mayol propuso una reunión con los residentes y con el Ayuntamiento para encontrar soluciones y acabar con la polémica.

Mayol también se reunió ayer con un afectado por la depuradora de Sant Antoni. Mayol le explicó las mejoras que la Conselleria de Medi Ambient introducirá próximamente y que fueron acordadas en un consejo de administración celebrado la pasada primavera: reparación de la planta de pretratamiento, renovación de la desodorización y cambio del silo de fangos, entre otras, que tendrán un coste de alrededor de 1'85 millones de euros.

Hoy le toca el turno a los vecinos del Port de Sant Miquel. Visitará esa depuradora en compañía de técnicos especializados y del presidente de la asociación de vecinos para comprobar los daños que ha sufrido un depósito en construcción a consecuencia de las fuertes lluvias registradas hace unos días. Mayol anunció que mañana se cambiarán dos metros de tubería de la estación de bombeo de es Pujols (Formentera), que el sábado reventó provocando un vertido de aguas fecales.