Miembros de WWF/Adena devolvieron al mar a una tortuga boba. M.F.

Desde 1998, WWF/ Adena y la CAM realizan la campaña 'A fondo' con el fin de sensibilizar a la población española sobre la importancia del mar Mediterráneo, su hábitat, sus problemas más acuciantes y las posibles soluciones. La quinta edición de esta campaña se ha centrado en exigir el impulso definitivo en la aplicación de las medidas necesarias para evitar la mortalidad en las tortugas marinas. Piden además que se potencien las labores de investigación. En la penúltima escala de 'A fondo 2002' la embarcación 'Galeón I', a bordo de la cual se está desarrollando la campaña, ha recalado en Eivissa.

Los representantes de WWF/ Adena junto con la periodista Concha García Campoy, padrina del acto, Armand Torres, director de zona de la CAM, Joan Boned, concejal de Ciudad Sostenible del ayuntamiento de Eivissa y el biólogo Manu San Félix, procedieron ayer a la liberación en la playa de Talamanca de una tortuga boba que fue rescatada en lamentables condiciones en Formentera. Antes de la suelta del reptil marino ofrecieron una rueda de prensa en la que en primer lugar Concha García Campoy quiso destacar «lo importante que es la labor de aprendizaje y divulgación que está llevando a cabo esta asociación». La periodista remarcó que «como profesional y como ciudadana me siento implicada y con la obligación personal y moral de divulgar e impulsar este tipo de campañas».

Los ponentes hicieron especial hincapié en la importancia que tiene en estos casos la financiación. Al respecto, en palabras del director de zona de la CAM, «los estatutos de esta caja de ahorros establecen que un 50% de los beneficios se destinen a la defensa de la naturaleza». Enrique Segovia, coordinador de la campaña 'A fondo 2002', explicó las actividades de la asociación en esta campaña e introdujo a los presentes en la situación actual de las tortugas marinas. «Los datos son muy fuertes», dijo. «Todos los años mueren unas 300.000 tortugas, 60.000 de éstas en el Mediterráneo de las que un 50% lo hacen como consecuencia de la flota de palangre», añadió. Segovia quiso remarcar los últimos logros conseguidos con «la primera financiación del ministerio de Medio Ambiente en labores de conservación».

Como preludio a la suelta de la tortuga, el biólogo Manu San Félix, presentó a la futura liberada y contó su historia. La tortuga llegó a manos de los agentes forestales traída por un pescador que se la encontró gravemente herida con un anzuelo de palangre de 10 cm enganchado en la boca y fue operada y eso ha hecho posible junto con la campaña de Adena, que sea devuelta al mar y puesta en libertad. Esta campaña de cuidado y protección de las tortugas marinas se ha llevado a cabo tras el gran éxito de concienciación y conservación alcanzado en las temporadas anteriores en las se llamó la atención sobre el estado de los fondos marinos mediterráneos, las praderas submarinas de Posidonia y el litoral como fecunda frontera de vida.