Una lucha con ritmo

La capoeira es un arte marcial afrobrasileño que se ha convertido hoy en día en el deporte nacional de los colegios y universidades del país carioca. Pero este deporte se va extendiendo cada vez más y ya son muchos los adeptos que está creando. Eivissa se ha unido al grupo de seguidores y fieles de la capoeira y muchas escuelas de artes marciales han incluido en sus aulas a maestros de este deporte y sus alumnos aumentan aceleradamente. La demanda crece a un ritmo vertiginoso y la capoeiratiene la ventaja de que no necesita unas instalaciones especiales ni un suelo determinado para su puesta en marcha; solo un buen entrenamiento con su calentamiento previo y la compañía de buena música que ambiente el lugar es lo único necesario para disfrutar o aprender este deporte.

El aprendizaje es lento porque requiere un entrenamiento especial para el cuerpo. La forma física debe estar en su máximo punto de flexibilidad, pero esto no supone un problema para los alumnos ya que con un poco de paciencia y ejercicios adecuados se consigue rápidamente. A veces surge la dicotomía de si es un arte marcial o una danza. En realidad es una forma de luchar pero que se disfraza de movimientos acrobáticos, no hay que confundirlo con un simple baile porque este deporte es un arte marcial. La capoeira surge como un tipo de rebeldía en forma de lucha que utilizaban los esclavos negros y dominicanos a modo de resistencia. Pero con los años ha evolucionado para convertirse en una lucha de escuela.

Los cánticos angoleños que acompañan a los movimientos de pelea son canciones que narran historias, sufrimientos, penas, dolores del corazón o poemas puestos en boca de una mujer o de un hombre que cantan a su amor. En la antigüedad estas historias servían de motivación a los esclavos que se preparaban para luchar. Ahora esta música se utiliza para guiar un ritmo en los movimientos que están muy bien coordinados y que llenan de elegancia el combate.

Marcelo, más conocido como Cacique, entrena capoeira en el gimnasio 'Choy Fernández'. Este argentino deportista está afincado desde hace muchos años en Eivissa. Cacique forma parte del grupo Topacio internacional que cada domingo se reúne en la Plaza del Parque a partir de las 18'00 horas para exhibir sus conocimientos y mostrar a los paseantes la belleza de esta lucha, sus combates siempre los acompañan de un enigmático hilo musical que ellos mismos tocan con instrumentos como el bimbao, que es un arco con una cuerda, una calabaza que sirve de caja de resonancia, los tambores, panderetas y palmadas amenizan y marcan el ritmo de los ataques y esquivos en la lucha.

Marcelo, como alumno formado de capoeira, habló a este periódico sobre su pasión por este deporte y explicó:«La palabra capoeira significa 'pasto bajo' y proviene de la lengua guaraní, propia de los paraguayos; con este vocablo se designaría a una superficie con césped tratado y preparado para algo, por ejemplo, para el combate». Topacio internacional, que es un grupo de capoeiristas, llevan sus exhibiciones a las playas de Eivissa, este grupo ensaya su arte donde les llamen. Marcelo quiere que este tipo de lucha llegue a calar hondo en la gente y que «no sea visto como algo raro, una secta o cualquier cosa marginal; la capoeira es apta para todo aquel que tenga ganas y empeño en aprenderla», señaló.

Cualquier suelo es propicio para practicar este deporte, muchos eligen la playa porque la arena amortigua las caídas, sobretodo en el aprendizaje, pero el lugar más adecuado es el suelo duro ya que da más estabilidad a los pasos y movimientos. Antiguamente la capoeira no gozaba de demasiada fama. Era considerada un deporte para las sociedades marginadas, una manera de pelear que solo utilizaban los maleantes de barrios pobres pero todo eso pasó y el auge llegó cuando las exhibiciones en las calles brasileñas llamaban la atención de todos los turistas que se sentían atraídos por la suavidad de movimientos, el juego de esquivación y la rítmica música. Ahora es un reclamo en todos los gimnasios y todo el mundo parece dispuesto a aprender este medio de defensa tan artístico.