GUILLERMO ROMANÍ Joan Font, propietario del establecimiento hotelero Las Dunas Playa, precintado parcialmente por varias infracciones, ha afirmado a este rotativo que desde el Consell se está actuando «para poder llevar a su mujer a la cárcel como administradora de la sociedad». Estas declaraciones de Font se producen días después de que el pasado viernes 23 de agosto se presentaran en su establecimiento dos inspectores de turismo y dos agentes municipales para comprobar el estado de los precintos colocados por la administración el 20 de agosto.

Font asegura que sus hijos tuvieron que ocultar a su madre el viernes, meterla en un barco y sacarla de Formentera puesto que «por la tarde aparecieron por tercera vez dos inspectores de turismo y dos agentes municipales, sin placas de identificación, para forzarla a firmar no sé qué papeles». El propietario cree que la intención del Consell es que su mujer «firme como administradora de la sociedad para así mandarla directamente a la cárcel». Ahora la mujer «está en paradero desconocido».

El propietario de este negocio familiar ha recalcado que sus abogados, Eduardo Valdivia y Jaume Pallicer, tienen poderes notariales suficientes para representar a su mujer, « cosa a la que se han negado los inspectores cada vez que los abogados han presentado sus poderes notariales». Según Joan Font no era preciso llegar a esta situación pero lo achaca a los propios inspectores ya que «son tan golondrinos que no se han parado a mirar quién más tenía poderes».

La presencia de inspectores en Las Dunas Playa se realizó para comprobar si habían sido rotos los precintos de la sala de TV, la cocina y cinco apartamentos de este establecimiento situado en la playa de Migjorn. Font discrepa del conseller de Turisme, Josep Marí Ribas, que señaló que los precintos se habían violentado. Font asegura que no ha roto los precintos y que ha interpuesto denuncia contra las personas que aseguran que no los respetó.