Los datos de los hoteleros dejan claro que los peor parados en la encuesta son los hoteles de Sant Antoni y de Santa Eulària.

La encuesta de la Federación Empresarial Hotelera sobre ocupación en el mes de julio ha hecho saltar todas las alarmas del sector. «No es lo mismo que el turismo baje en mayo que en julio, cuando ya estamos en plena temporada alta y una caída de esta magnitud parecía impensable», explicaba ayer el presidente de la agrupación empresarial, Pedro Matutes. Según la patronal, el descenso medio de la ocupación en las Pitiüses es de un 6'1 por ciento con una media del 85'2 por ciento de reservas frente al 91'36 por ciento de julio de 2001.

Más allá de la cifra hay que destacar que una caída en julio representa un grave descenso sobre los beneficios previstos ya que los precios suelen ser mayores que en mayo y, por tanto, los ingresos aumentan. Con las arcas mermadas en general, los casos más graves de descenso son los de Sant Antoni y Santa Eulària. En el primer caso los hoteles han estado al 80'5 por ciento de ocupación frente al 89'8 por ciento que presentaron el año pasado. En el caso de Santa Eulària los hoteles presentaron un 81'34 por ciento, a 8'5 puntos de las cifras (del 89'8%) de 2001. Tan solo el norte de la isla se salva de la «quema» al haber conseguido aumentar un 0'60 por ciento de media y mantener la ocupación de un 88'65 por ciento.

Observando con más detenimiento la estadística de la Federación se observa que la zona con menor ocupación durante julio fue precisamente Sant Antoni (durante la primera quincena de julio) en la que estuvo a un 77'2 por ciento de ocupación. El área donde más lleno en los hoteles se registró durante el mes pasado fue la de Eivissa ciudad, donde estuvieron al 94'1 por ciento de su capacidad en la segunda quincena de julio (aunque en la misma fecha de 2001 los hoteles estaban al 96'3 por ciento de ocupación).

Partiendo de que la ocupación media del mes de julio en el conjunto de las islas fue del 85'2 por ciento, la encuesta concreta que la media en la zona de Eivissa ciudad fue del 91'2 por ciento (94'9 de media en 2001); en las calas de Sant Josep, del 84'9 por ciento (91'25 el año pasado); y del 92'6 por ciento en Formentera (93'6 en 2001), además de los casos ya citados de Sant Antoni y de Santa Eulària. El comportamiento más estable ha sido el de Formentera.