Xico Tarrés entregó la Medalla de Oro al presidente de la Asociación de Donantes de Sangre, Antonio Sepúlveda. Foto: M.FERRER.

El acto más solemne de del día de Santa Maria fue la entrega de la Medalla de Oro de la Ciudad de Eivissa que este año recayó en la Associació de Donats de Sang d'Eivissa i Formentera por su labor altruista en favor de la sociedad pitiusa. El acto, que se celebró en el claustro del Ayuntamiento, fue seguido por numeroso público, la corporación municipal al completo y la plana mayor del Consell Insular, la presidenta y vicepresidente, Pilar Costa y Vicent Tur respectivamente, que estuvieron acompañados por el Defensor del Pueblo, Enrique Mújica, y la adjunta del mismo, María Luisa Cava de Llano.

El acto comenzó guardando un minuto de silencio en recuerdo de las dos víctimas del atentado de Santa Pola que finalizó con un sentido aplauso. Con suma elegancia y solemnidad, el alcalde de Eivissa, Xico Tarrés, presentó el acto junto a Enrique Mayans con un breve discurso en el que hizo alusión «a todas aquellas personas que han donado semana a semana, mes a mes, año a año su sangre para salvar la vida de otros». Tarrés, que calificó de «impecable» la trayectoria de los donantes, los puso como ejemplo de personas dispuestas a hacer algo por los demás «en tiempos en los que los conflictos sociales afloran por todo el planeta».

Enrique Mayans por su parte hizo un repaso por los orígenes y trayectoria de la Associació de Donants «fundada en 1967 por cuatro o cinco personas», su desarrollo y descentralización a otras poblaciones y numerosas anécdotas vividas en el seno de la misma.

Tras el discurso de Mayans Xico Tarrés entregó la medalla de Oro de la ciudad a un emocionado y orgulloso Antonio Sepúlveda, presidente de la Associació de Donants, que agradeció la condecoración por parte del Ayuntamiento. «Quiero agradecer y reconocer la labor de los donantes jubilados y los actuales porque ellos son los verdaderos protagonistas de este acto», explicó Sepúlveda que recordó a los distintos directivos y colaboradores del colectivo durante los 35 años de trayectoria del mismo. Como buen donante Antonio Sepúlveda finalizó su discurso haciendo un llamamiento a la colaboración por parte del público invitándolo a formar parte de la nutrida familia de donantes de sangre.