Una línea gruesa delimita la zona afectada, en la que se observan numerosos árboles.

Hace doce años, la unidad de actuación urbanística 2.1. de ses Torres (Santa Eulària) estaba ocupada por arbustos y olivos o algarrobos, y era atravesada por un camino de tierra. Una foto aérea captada en julio de 1990 por la empresa Estop demuestra que allí sólo había una pequeña vivienda unifamiliar (que ahora se utiliza como oficina inmobiliaria) y que en su extremo más cercano a Jesús se abría una explanada donde se construyó el actual campo de fútbol. Nada indica que ese suelo estuviera «consolidado», como el pasado 16 de julio afirmó el aparejador municipal de Santa Eulària, Vicent Marí Marí, ante la jueza Carmen Robles, responsable del juzgado de instrucción número 4.

Según Marí, los autores del Plan de Delimitación del Suelo Urbano (PDSU), aprobado en el año 1988, incorporaron esos terrenos porque consideraron que era suelo urbano consolidado. La instantánea aérea tomada dos años después de que entrara en vigor el PDSU muestra esa unidad de actuación como una zona inhabitada, carente de edificaciones y de servicios urbanos.

La declaración del aparejador como imputado en el caso ses Torres sorprendió a Ignasi Ribas, abogado de Esquerra Unida, formación que ejerce la acusación popular en este asunto. Según Ribas, «ese suelo no estaba consolidado ni entonces ni ahora; basta pasarse por allí para comprobarlo». La jueza lo hará el próximo viernes, cuando, tras tomar declaración al alcalde, visite la zona.

Ribas recordó que en el Plan General de Ordenación Urbana (PGOU) de Santa Eulària, parte de ese suelo aparecía como rústico y parte como reserva urbana. Para que realmente fuera suelo consolidado, y por tanto pudiera introducirse en el PDSU como urbano, debía haber tenido tres cuartas partes edificadas, algo de lo que aún carece, además de servicios como el abastecimiento de agua, evacuación de aguas residuales y suministro de energía eléctrica.

Ses Torres podría haber sido urbanizado si se hubiera elaborado un plan parcial propio, es decir, si se hubiera seguido el procedimiento correcto. Pero era más costoso (sobre todo por las cesiones de terrenos que se tendrían que haber hecho al Ayuntamiento) y más lento.