Durante tres días y divididos en diferentes grupos según sus
edades, 250 chavales de entre 3 y 12 años de edad han podido ver
convertido lo que simplemente hubiera sido un breve traslado hasta
la playa en una experiencia inolvidable para ellos. Y es que para
llevar a cabo una de sus salidas semanales, en esta ocasión a
Platja d'en Bossa, los responsables de esta escuela, dependiente
del Ayuntamiento de Eivissa, decidieron alquilar uno de los típicos
trenes turísticos que en verano recorren las diferentes localidades
de la isla.
Una de las monitoras, Gabriela Urquiza, explicaba cómo se les
ocurrió organizar esta actividad: «Buscamos hacer cosas que estos
niños no hayan hecho normalmente, y te puedo decir que el 60% de
estos niños nunca había subido en uno de estos trenes». Esta
escuela, que funciona durante los meses de julio y agosto en Blanca
Dona, se caracteriza por acoger a bastantes niños con problemas
familiares o económicos; esta particularidad aporta un mayor
significado a una excursión que a simple vista puede parecer menos
llamativa.
El grupo de 60 niños que ayer hizo el recorrido hasta Platja
d'en Bossa, donde pasaron el resto de la mañana, esperó con
impaciencia la llegada del vehículo que se hizo esperar por
problemas de tráfico. Los más excitados se dedicaban a imitar el
sonido de los trenes haciendo con los brazos el gesto de un
maquinista cuando hace sonar el característico silbato. Cuando el
tren dobló la esquina el alboroto fue total.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.