Blanco Adlib, poesía en cuerpo de mujer

La moda de Eivissa se muestra en todo su esplendor en el Parque Reina Sofía

Las propuestas presentadas por las 21 firmas mostraron nuevas versiones de los vestidos blancos. Foto: K. TABERNER.

E.Estévez30/06/02 0:00

La de 2002 será una edición de la pasarela Adlib para recordar por su impronta local: veinte modelos ibicencas frente a tres invitadas, coreografía y puesta en escena de la agencia Style Models, un montaje de danza de Marisol Roig-Francoli del Centro de Danza, imágenes de los enclaves más destacados de las Pitiüses... Y tan sólo una referencia a la musa y madre de todo este invento: la princesa Smilja Mihailovich. Fue precisamente Maika Vergara, la presentadora del evento junto a Antoni Riera, la que tuvo unas palabras de cariño para la creadora del concepto Adlib: «Es un juego de seducción, de belleza y creatividad que hace a la mujer sentirse cómoda con lo que lleva puesto», señaló la presentadora vestida con un conjunto blanco de Maru García.

La pareja fue la encargada de presentar un desfile diferente y mucho más trabajado y artístico dividido en cuatro partes. Las correspondientes con los cuatro elementos: Tierra, Aire, Agua y Fuego, introducidas por cuatro actuaciones de las bailarinas del Centro de Danza Eva Redondo, María Torre y Joelle Zilberman, acompañadas de imágenes de lugares y detalles de la isla alusivos a cada elemento.

La Tierra, sólida, densa y opaca, ocupó la temática de las primeras siete firmas con una sorprendente puesta en escena en la que cuatro de los modelos hicieron una aplaudida exhibición de capoeira para dar paso al desfile en sí. Ishvara de Formentera inició el pase con bolsos, faldas, tops, sandalias y cinturones en piel nacarada de pony y pitón adornados con pedrería. Le siguieron las propuestas en piel de Triana con antifaces y bolsos de pequeño tamaño y formas geométricas.

Vestidos vaporosos y con mucho movimiento y color fue lo que presentó Elena Deudero a quien siguió la colección de Cáñamo Ibiza, divertida y sencilla con estampados minimalistas con alguna alusión a la planta de maría. De Bois, otra de las nuevas, destacó por ser la única firma de baño con cinco bikinis muy aplaudidos. Rabiosamente juvenil y con la fiebre del tejano en la calle, Marta Raffo presentó una colección de faldas tejanas combinadas con telas blancas y tachuelas.