Una lucha interminable es la que los padres mantienen con los hijos a lo largo de toda su infancia para que la fruta se convierta en un elemento básico de su dieta. Los educadores de las Pitiüses son conscientes de este problema y por eso todos los centros escolares del municipio de Eivissa se han sumado sin pensarlo a la campaña del 'Día de la fruta' organizada por el Ayuntamiento de Eivissa, a través de la concejalía de Educación, y que tiene como objetivo fomentar esa sana costumbre. Se trata de conseguir que los niños olviden el bollicao, al menos de vez en cuando, en favor de la fruta.

En total, 400 alumnos de Eivissa recibieron ayer 68 kilogramos de plátanos que se repartieron en uno o dos cursos de cada centro. De esta forma, por segundo año consecutivo, la cooperativa Agroevissa ha sido la encargada de vender al Consistorio fruta que, siempre que ha sido posible, se ha recolectado en la misma isla. Cada semana, hasta que finalice el curso, se repartirá un tipo de fruta diferente.

Fomentar el consumo de fruta y mejorar los hábitos alimenticios en general es una asignatura pendiente en el caso de muchos niños. Se trata, por lo tanto, según comenta Reme Pedrós, profesora de infantil en sa Bodega, «de una campaña muy productiva en la que además aprovechamos para intentar inculcar en los niños costumbres de tipo higiénico, como que por ejemplo no tiren la cáscara al suelo». De hecho, la importancia de cambiar la dieta a una edad temprana ha llevado a muchos centros a organizar sus propias campañas. En sa Bodega ya existía el denominado 'día de la fruta', pero además habían puesto en marcha el 'día del yogur'. Esos días, los niños eran los encargados de traer de su casa el alimento que tocase. «Los padres también se implican porque nosotros les comunicamos lo que buscamos. Me acuerdo de una niña que no podía ni ver la fruta, se ponía a llorar. Ahora, aunque sigue sin gustarle, de vez en cuando se come algo», recuerda Reme Pedrós.

También en el colegio de Cas Serres han recibido con gran aceptación la iniciativa. Tasio Àlvarez, jefe de estudios, comenta que precisamente los miércoles es el día que ellos también dedicaban a la fruta. «Y los viernes los niños deben traer frutos secos. Es nuestro proyecto para comer sano con el que llevamos dos años», añade. Aún así, siempre hay alumnos, como Jose Mª y Ernesto, que debían haber traído como cada miércoles, una pieza de fruta, que ponen cara de circunstancias asegurando que 'justo ese día' se les ha olvidado.