El Defensor del Menor ha realizado un estudio a las 24 guarderías existentes en Eivissa y Formentera para averiguar si cumplen con la normativa de adaptación a centros de educación infantil para niños de hasta tres años, que entra en vigor a partir de junio. Además de las guarderías privadas se han revisado las tres escuelas infantiles dependientes del Consell. El Instituto Balear de Estadística realizará el análisis sobre estos datos, recogidos en febrero y marzo, para comprobar si están adaptadas.

El director de la Oficina del Defensor del Menor, Javier Bares, destacó que los centros han de cumplir con una serie de requisitos muy estrictos para ser centro de educación infantil. «Tiene que ser un edificio independiente con una entrada exclusiva para él. Como un chalecito», explicó Bares. Sin embargo, la mayoría de las guarderías «están en los bajos de los edificios y pueden permitirse esto».

La normativa no es nueva, sino que se remonta a hace diez años. Sin embargo, este año acaba el plazo para adaptarse a los centros de educación infantil. «Se rumorea que va a haber una moratoria para adaptarse, porque sino va a quedarse mucha población sin atender porque no todas las guarderías pueden hacer ese cambio», precisó. El profesorado es otra de las cuestiones que se tendrá que solventar. «Puede que haya una cantidad de niños sin atender si se aplica en junio la normativa. Es preferible que haya una normativa porque es peor el remedio que la enfermedad».

Bares señaló que este estudio se ha realizado «para recordarle a los centros, de una manera indirecta, que este año se acaba la posibilidad de adaptarse y que hay que pedir la solicitud a final de este curso». Pese a que aún no se han analizado los datos recogidos, el director de la Oficina del Menor opina que «puede haber dificultades para la adaptación».