GUILLERMO ROMANÍ El Consell ha comenzado la campaña de distribución de los difusores de feromonas que se emplean para combatir la plaga de Lobesia botrana, comúnmente conocida como corc des raïm o polilla del racimo de la vid. En total se calcula que se entregarán unos 80.000 difusores, previa presentación de una serie de documentos, que se calcula serán suficientes para impedir que ataque las 75 hectáreas de viñedos que hay en la isla de Formentera.

Según explicaron los técnicos del Consell desplazados a Formentera, el corc des raïm está considerado como la «plaga clave de los viñedos en todo el Estado español», y remarcaron que los daños «se complican mucho en plantaciones infestadas, ya que las heridas ocasionadas por la penetración de las larvas son fuente segura de ataques de podredumbre». La colocación de los difusores de feromonas debe hacerse antes del primer vuelo de la mariposa, por lo que es «imperioso hacerlo ahora mismo», señalaron los técnicos que han explicado a los viticultores la forma de colocar los difusores para garantizar su eficacia.

En la actual campaña, que se desarrollará en las 134 explotaciones vinícolas de la isla, se está llevando a cabo actualmente la segunda fase, denominada «lucha biotécnica por el método de confusión sexual». La lucha química se reserva para una tercera e hipotética fase, ya que sólo se emplearán este tipo de métodos en un caso de ineludible necesidad. La lucha biotécnica tiene una serie de características que la hacen sumamente interesante, ya que es un método ecológicamente limpio, dada su especifidad «no altera el equilibrio biológico al respetar los organismos útiles» y, sobre todo, es cómodo.