EUGENIO RODRIGUEZ La compañía eléctrica Gesa está a la espera de conseguir finalmente los preceptivos permisos de obra para acometer la construcción de una subestación en una finca de es Torrent en el camino viejo de Sant Mateu, detrás de la central eléctrica. La compañía inició los trámites para construir esta subestación eléctrica, presupuestada en 5 millones de euros (850 millones de pesetas aproximadamente) a principios del año pasado para poder hacer frente al continuo incremento de la demanda eléctrica de las Pitiüses. Las previsiones eran que este año ya entrase en funcionamiento.

Gesa necesita esta infraestructura ya que la subestación de Eivissa está saturada y, debido al brutal crecimiento de la demanda, necesita instalar nuevos transformadores. Además la central de Eivissa se ha quedado pequeña y no dispone de espacio físico para colocarla. La nueva subestación de distribución (similar a las de Sant Antoni, Santa Eulària, Sant Jordi y Eivissa) estará junto a la central y se encargará de transformar la energía de 66 a 15 kilovoltios para, posteriormente, repartirla a la red de tensión media.

Este proyecto también viene recogido en el Plan Director Sectorial Energético de Balears con el nombre de Pla Torrent, y en él se arguye que «para asumir la demanda de los municipios de Santa Eulària y de Eivissa, y habiéndose saturado la capacidad de transformación de la subestación de Eivissa», se debe construir una subestación de 66/15 kilovoltios e interconectarla a la red mediante cable «soterrado». Gesa dispone ya de los terrenos, que se encuentran vallados, y ya ha presentado toda la documentación necesaria para coseguir la licencia de obras. La burocracia es, precisamente, lo que más preocupaba a la compañía a la hora de fijar en el tiempo la puesta en marcha de la subestación. A principios de 2001 iniciaron los trámites y tenían previsto que este año entrara en funcionamiento.

Eivissa es la isla de Baleares donde más ha aumentado en los últimos cinco años la demanda eléctrica, con un 49'3 por ciento. La media de Baleares está en un 47'5 por ciento, mientras que en Mallorca se ha registrado un 48'2 por ciento, por un 39'4 por ciento de Menorca. Por municipios, Eivissa capital también es uno de los puntos del archipiélago donde más ha crecido el consumo eléctrico, con un 50, 5 por ciento. Sin embargo, Sant Joan es la localidad de la isla donde ha habido más demanda en el último lustro, con un 64'6 por ciento más.

El Plan Torrent no es el único proyecto en Eivissa que está paralizado a la espera de autorizaciones municipales. Eso sucede con la instalación de la nueva línea Misa, entre Sant Joan y Santa Eulària, presupuestada en 185.000 euros (30'8 millones de pesetas), o el tendido de Mastella, también entre Sant Joan y Santa Eulària, con un coste de 203.000 euros (33'8 millones de pesetas). Gesa remite una carta a los nuevos solicitantes de energía en las que se les informa que les condiciona el suministro a que los ayuntamientos les informen sobre el inicio de las obras que la compañía acometerá para mejorar las infraestructuras.