El número de vehículos que transitaron por la ciudad de Eivissa el pasado fin se semana festivo aumentó en al menos 2.000 más de los habituales, según los cálculos de la Policía Local. La mitad de estos 2.000 vehículos que se añadieron estos días al parque automovilístico de la ciudad llegaron vía marítima de la península. La otra mitad era de alquiler. El trasiego de vehículos provocó importantes atascos y retenciones en el centro de la ciudad, sobre todo la mañana del sábado en los aledaños del Paseo de Vara de Rey. El Ayuntamiento cerró el acceso del tráfico a esta vía.

Esto provocó atascos en la confluencia de las calles Joan Xico, Avenida España, Ignacio Wallis y, sobre todo, en la calle Jaime I, la única vía que tenían los vehículos para acceder al puerto o al barrio de la Marina. Un agente de la Policía Municipal poco pudo hacer para mantener la fluidez del tráfico. Los turistas, casi obligados por el mal tiempo, optaron por visitar el centro histórico de la ciudad casi al unísono. El Ayuntamiento recuerda que el municipio sólo tiene cinco kilómetros cuadrados y cuando se acumula tal cantidad de vehículos se complica sobremanera la circulación.

Algunos comerciantes del centro consideran que el Ayuntamiento se equivocó al mantener cerrado por la mañana, en el momento de máxima actividad comercial, el acceso a Vara de Rey. La Policía Local cierra desde hace unos meses esta céntrica calle los fines de semana, pero siempre lo hace a partir del sábado por la tarde.

Por su parte, el Consistorio mantiene que el pasado fin de semana amplió las horas de cierre de la calle para acoger la procesión del Viernes Santo y la exhibición de Mountain Bike. Asimismo, la Policía Local destaca que pese al incremento del tráfico y el mal tiempo no se han producido más accidentes de lo habitual.