En el centro el profesor, Pedro Aguilar, rodeado por docentes convertidos en alumnos. Foto: MARGA FERRER

P rofesores convertidos en alumnos durante dos semanas para asumir técnicas capaces de obtener el máximo rendimiento posible de un huerto escolar en los nueves meses del calendario lectivo. Ellos en 20 horas han atendido a nociones teóricas y prácticas, como las de la última sesión impartida ayer por la tarde en los viveros municipales. Docentes llegados de los seis municipios de las Pitiüses para una iniciativa que en un principio se dirigió a los de Eivissa pero que recibió una demanda que obligó a aceptar al resto. Pedro Aguilar, el encargado de impartir el curso, centró la última clase en repasar los aspectos más señalados de la agricultura ecológica.

El sol pegaba con fuerza a las 16'30 horas en los viveros municipales. En ese instante comenzó ayer la clase que cerró el curso de horticultura organizado por el Ayuntamiento de Eivissa dirigido a profesores de escuelas con huertos para orientarles hacia los métodos empleados en la agricultura ecológica. Nociones encaminadas a que en el inicio del próximo curso escolar los hasta ayer alumnos saquen el mayor rendimiento posible a las parcelas en las que trabajarán sus alumnos. Algo que según las impresiones ofrecidas por los asistentes parece haberse cumplido.

El profesor de la escuela taller de Jardinería, Pedro Aguilar, destacó el interés ofrecido por los centros apuntados a la iniciativa. «Me han preguntado de todo, ningún detalle se ha quedado fuera porque estaban realmente interesados en conocer los secretos de la agricultura ecológica. La lástima es que no hayan podido participar los 45 que solicitaron la plaza. Esperemos que lo aprendido por los 15 profesores que finalmente han venido sea de utilidad en sus centros de procedencia».