EUGENIO RODRIGUEZ Sant Antoni ultima su puesta a punto para el comienzo de la temporada turística. Tres operarios de la empresa concesionaria del servicio de recogida de basura, Focsa, trabajaron ayer en la limpieza de la falda de sa Talaia, que en los últimos años se ha convertido en un vertedero ilegal de escombros.

El Ayuntamiento aprovecha cada año los últimos meses de la temporada baja para acometer la limpieza de este foco de residuos y suciedad. Asimismo, el concejal de Medio Ambiente, José Ramón Serra, ya ha remitido a más de 100 empresarios del municipio una circular en la que les insta a que colaboren en el cumplimiento de las normas establecidas por el Ayuntamiento para mantener limpias la calles y las inmediaciones del municipio.

El Consistorio también ha acometido este año en dos ocasiones la limpieza de la zona de ses Variades, que también es otro foco donde se acumulan cantidades ingentes de basura. «Para acabar con la proliferación de escombros en estos puntos del municipio es imprescindible la colaboración de los ciudadanos. Al parecer la gente se deshace de toda esta basura durante la noche, cuando nadie les puede ver», explicó el edil de Medio Ambiente.

Por otro lado, el año pasado la empresa Focsa recogió 17.500 toneladas de residuos sólidos en todo el municipio, 300 menos que en 2000. Curiosamente, José Ramón Serra atribuye este descenso a que la gente recicla más materia orgánica. El año pasado también aumentó en un 17 por ciento la recogida de desechos para reciclar. En total, los ciudadanos de Sant Antoni depositaron 569 toneladas de material para reciclar en los 69 contenedores que hay distribuidos en el municipio. El Ayuntamiento también recogió 13 toneladas de chatarra en limpiezas especiales en la zona de monte y los torrentes.