La procesión sirvió para lucir los trajes regionales que acompañaron a la Virgen de los Desamparados. Foto: GUILLERMO ROMANÍ

L a colonia valenciana residente en Formentera se volcó ayer con la Virgen de los Desamparados, como es ya es tradición en es Pujols el día de Sant Josep. Un nutrido grupo , al que se sumó un contingente procedente de Sant Antoni de Portmany para la ocasión, inició el día grande sus fiestas particulares con una sonora procesión por las calles del núcleo urbano de la localidad que culminó con la llegada a la plaza Europa, donde se había instalado un altar para la misa solemne. Al entrar en la plaza, unas diez personas lanzaron palomas al paso de la Virgen de los Desamparados en honor de la xaperdureta -como los valencianos denominan afectivamente a su patrona-.

Tras la misa, oficiada por el párroco de Sant Ferran, tuvo lugar la ofrenda floral marcada por la emoción de los romeros. A continuación, nadie quiso dejar de fotografiarse con la imagen mientras se hacía tiempo para la primera fiesta sonora: la mascletà, que llenó de un ruido atronador y un humo ocre los alrededores. Después una paella dio paso a los actos vespertinos se centraron en una variada muestra de bailes y de música hasta que llegó la hora de la cremá de la falla.

La falla de este año, muy austera, hacía referencia a la nueva moneda. En sus laterales hacía referencia a otros temas: la ecotasa, que estuvo representada por un gran inodoro, una denuncia contra Costas por su actuación respecto al deslinde, los kioskos y otras cuestiones relacionadas con la actualidad local. La colonia de valencianos procedentes de Sant Antoni de Portmany regresa hoy a su punto de origen después de corresponder con una invitación a sus compañeros para los actos que la 'Nostra Falla' celebrará en ses Variades este fin de semana.