J. M. R. El vicepresidente del Consell Insular y conseller responsable del área de Xarxa Viària, Vicent Tur Torres, asegura que son «inminentes» las obras de refuerzo del pavimento de las carreteras de Eivissa a Santa Eulària (C-733, PM-810) y de Sant Joan a Sant Vicent (PM-811), que deberían estar listas antes de que comience la temporada alta.

De esa «inminencia» da cuenta un anunció del Consell en el que se conmina a los vecinos interesados en atravesar la calzada con conducciones eléctricas, hidráulicas o similares soterradas a comunicarlo y ejecutar las obras antes de un mes. Según consta en el anunció, una vez realizados los trabajos de refuerzo del pavimento en esas dos carreteras, la institución insular «no autorizará» que se abra de nuevo el asfalto en un plazo mínimo de cinco años.

El proyecto de renovación del pavimento en las carreteras C-733 y PM-810 data de enero de 2000. Entonces estaba previsto que costara 2'07 millones de euros. El objetivo de la intervención es arreglar los «abundantes blandones» [zonas donde se hunde el asfalto porque la base no es la ideal], la rotura progresiva de la estructura y las deformaciones», todo ello debido a la «antigüedad y numeroso tráfico» que atraviesa esa vía, según se detalla en el proyecto. El pasado año se realizó un acondicionamiento parcial, justo cuando comenzaba la temporada en la que más visitantes acuden a Eivissa, lo cual produjo numerosos atascos.

La nueva obra tiene una duración estimada de cuatro semanas. Además de proceder al asfaltado se aplicará una capa especial de cuatro centímetros para evitar el rápido deterioro de la carretera, así como la formación de charcos que luego causan el efecto aquaplaning. El otro proyecto de asfaltado inminente es el de la carretera que une Sant Joan de Labritja con Sant Vicent de sa Cala, donde, según explicó el responsable de la red viaria de las Pitiüses, se debe proceder a la «corrección de blandones», abundantes en esa zona.