Hay personas que carecen de una formación elemental que les permita ejercer un oficio que les garantice un futuro digno. La Conselleria de Trabajo y Formació del Govern de les Illes Balears y USO desplegaron el pasado mes de diciembre en Eivissa un taller de tapicería enfocado para presos de tercer grado, inmigrantes y personas con limitaciones físicas que ya ha comenzado a dar sus frutos. Luis Aroca está al frente de once alumnos que demuestran cada día que con tener ganas de aprender es más que suficiente.

Un local ubicado en el entorno del Puig des Molins da cobijo a los aprendices de tapiceros. Allí realizan trabajos con muebles, sillas, mesas y demás útiles domésticos entregados por gente que ya no los usaban o recogidos directamente de la basura. «Aprenden a tapizar desde la base, sin hacer trabajos para particulares, sólo con el ánimo de aprender un oficio que les permita relanzar una autoestima que cuando llegan aquí tienen por los suelos. Cuando terminen esta semana estarán capacitados para trabajar en este sector, a ganarse la vida». Luis Aroca es el responsable de enseñar las técnicas básicas a los alumnos «que demuestran su voluntarismo cada día, es sorprendente», matiza. Trabajan de lunes a viernes desde primera hora de la mañana hasta las dos de la tarde. Hacen un pequeño descanso de media hora «porque es importante tomarse un lapsus para tomar un tentempié».

Andrés es uno de los dos presos de tercer grado -sólo tienen que pasar la noche en la cárcel-. Cumple pena dentro de tres meses y para entonces quiere encontrar trabajo: «Por eso me apunté aquí; antes trabajaba en la construcción pero veo que esto se me da bien y voy a intentar que alguien me contrate de tapicero». Por su parte, Ana es una inmigrante suramericana que lleva dos años en Eivissa que conoció la existencia del curso a través de un amigo: «Una amistad me dijo que en USO se había anunciado un curso de tapicería y no me lo pensé dos veces. No conocía la técnica, me gusta, y no me importaría trabajar en ello».

Otros años se habían desarrollado talleres similares pero en ellos participaba gente con un trabajo que quería aprender otro en su tiempo libre. Esta edición ayudará a ganarse la vida a un colectivo que lo necesita.