Los responsables de Ibidis-Tiendas Diskont no asistieron ayer en la
cita con los representantes de los trabajadores despedidos ante en
Tribunal de Arbitraje y Mediación de Balears (Tamib) en Eivissa. El
objetivo de este encuentro era tratar de buscar una solución previa
a la vía judicial de las demandas por despido improcedente y por
extinción de contratos interpuestas por los 45 trabajadores que se
quedaron sin trabajo al cerrar los centros el verano pasado.
La ausencia de la empresa en esta reunión para conciliar
posturas se debe a que «la voluntad por parte de la empresa para
solucionar el tema es nulo», según acusó ayer el secretario general
de la Federación de Comercio del sindicato UGT, Fernando Fernández,
presente en el acto de conciliación junto con representantes del
comité de empresa, un mediador por parte del sindicato, la abogada
sindical y un mediador por la parte de la patronal.
Fernández recalcó ayer que la postura de los trabajadores «ha
sido siempre negociadora y conciliadora para dar viabilidad a lo
que ha sido el asunto del Diskont y la empresa nos paga con el
dorso de la moneda». Dos trabajadores han presentado demandas ante
el juzgado con un abogado particular. La vista de estas demandas se
celebrará en abril. El sindicato UGT va a pedir que se unifique la
demanda con la de los demás trabajadores y que se lleven a vista el
mismo día en el juzgado.
Además de la demanda por despido y extinción de contratos «hay
unas reclamaciones de cantidad», ya que la empresa no ha abonado el
complemento sobre el subsidio de desempleo que prometió pagar a los
trabajadores durante la suspensión cautelar de los contratos, entre
el 1 de octubre y el 31 de diciembre. Cansados de la «mala fe de la
empresa», los trabajadores aseguran que no dudarán en llevar a
juicio los documentos que avalan que no hay base que justifique el
cierre del Diskont por falta de beneficios.
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