E l satélite europeo Envisat ya está listo para estudiar las corrientes marinas, el deshielo de los polos, el nivel de las aguas y otros problemas medioambientales. Uno de los instrumentos necesarios para llevar a cabo esa función es el altímetro RA-2, que será calibrado para que no pierda exactitud a través de cuatro boyas y cuatro mareógrafos- instrumentos que indican de forma gráfica el nivel que alcanzan las aguas del mar en las distintas horas del día-, dos de ellos instalados en Eivissa. El primero de ellos ya acomete su función desde el pasado lunes en el muelle del Club Náutic Sant Antoni; el otro se instalará dentro de diez días en Es Vedrà.

Un técnico alemán de la Agencia Espacial Europea -institución encargada del proyecto, junto al Institut Mediterrani d'Estudis Avançats (IMEDEA) y el centro mixto UIB-CSIC- trabaja desde el lunes y hasta el viernes en Sant Antoni para nivelar correctamente el mareógrafo fijado en el muelle del Club Náutic. Su misión persigue convertir este instrumento en una referencia para que el Envisat, que apoya desde este mes al satélite ERS, pueda alcanzar la precisión que le permite su tecnología: medir el nivel del mar centímetro a centímetro.

«El mareógrafo de Sant Antoni se coloca en el fondo del muelle para medir el nivel del mar que le queda por encima. Si la distancia variara un centímetro conoceríamos si ha sido porque el mar ha subido o porque la costa se ha hundido. Pero para ello se necesita de otro lugar de referencia fijo, que detectara la posición del muelle respecto a un punto cero. Tras 9 meses sabríamos con exactitud si ha habido movimientos. El técnico alemán lleva desde el domingo con estas mediciones». Damià Gomis es doctor de Física de la UIB e investigador del IMEDEA.

El segundo mareógrafo correspondiente a las Pitiüses se instalará en el entorno de Es Vedrà el próximo día 15. Una boya de dos toneladas de peso fijada a un 'muerto' de tres toneladas se convertirá en la octava referencia en Balears para el recién nacido Envisat. El archipiélago colabora así en el calibraje de su altímetro, herramienta indispensable para que las nuevas tecnologías encuentren las claves de los cambios climáticos y medioambientales a través de las corrientes marítimas. El barco encargado de transportar el material hasta Sant Antoni y el que lo llevará la próxima semana a Es Vedrá es el oceanográfico García del Cid, con sede en Barcelona.