Los dictados de la moda son imprevisibles. Las tendencias internacionales para este verano han puesto en primera fila a los diseñadores ibicencos ya que se llevan las puntillas, los blancos y los encajes, tres señas definitorias del estilo Adlib. Prueba de ello son los escaparates de cadenas como Zara, que son los primeros en absorber las tendencias del año, y, a su vez, marcan el estilo de la calle. Así lo manifestaban ayer varios de los diseñadores pitiusos que han participado en la Semana Internacional de la Moda de Madrid que acaba de cerrar sus puertas.

Además de sus contactos habituales los creadores ibicencos en Madrid (una treintena) han conseguido más clientes y todo porque el estilo Adlib «se lleva», manifestaba Inma, de la marca Lopeta. El esfuerzo del Govern en esta feria (ha invertido 180.303 euros; 30 millones de pesetas en el evento) también ha sido alabado por los creadores, que han dispuesto de veinte metros de estand para cada uno, espacio más que suficiente para poder mostrar sus creaciones con comodidad.

Como nota negativa extraída del balance de SIM se podría destacar el separatismo existente entre los diseñadores ibicencos. «No somos una piña. Cada diseñador va a lo suyo», comentaba ayer una creadora. Una impresión en la que coinciden también los asistentes es en que la feria Gaudí de Barcelona está ganando campo frente a la de Madrid. Aseguran que «se ha desplazado mucho movimiento» a la Ciudad Condal, mientras que la semana de la Moda de Madrid ha estado «mucho más tranquila», en lo que a público se refiere.