Los operarios lo han dispuesto todo para que el recinto ferial acoja una gran fiesta. Foto: K.T.

El 2002 recibirá a los ibicencos en el recinto ferial con un corredor especial con la esperada cifra plateada en números digitales de frente. Pero antes de toparse con ella el público deberá recorrer un pasillo que, flanqueado por un peculiar Papá Noel que señalará con un dedo luminoso hacia un cielo estrellado y poblado de distintos planetas fosforescentes, contará con unas paredes rojas pobladas de cuentas de luces intermitentes que conducirán a la gran fiesta organizada por el Ayuntamiento de Eivissa.

Detrás de todo este montaje se encuentra un nutrido equipo humano dirigido por Martin Riviere, el coordinador técnico del evento, en el que decenas de personas se encargarán de que todo sea perfecto. Ayer los técnicos de luz y sonido, los decoradores y el personal de servicios ultimaban detalles. En total serán 240.000 watios de luz, 38.000 se sonido y varias cámaras de vídeo que emitirán imágenes para las dos pantallas gigantes desde las cuales se retransmitirán las campanas e imágenes de los dos conjuntos musicales que amenizarán la primera madrugada de 2002.

Además del escenario en el que pondrán toda la carne en el asador las orquestas Camicie de Eivissa y Pato Daniel de Valencia, el recinto ferial aparecerá ataviado con sus mejores galas para despedir a 2001 y entrar de lleno en 2002.