El director del aeropuerto de Eivissa, Gonzalo Aguarón, cree que la cifra de pasajeros con la que la terminal cerrará el año 2001 será muy similar a la registrada en el año 2000, cuando se batió un nuevo récord alcanzando los 4'475 millones de viajeros. Pese a que en este ejercicio las cifras no han reflejado un crecimiento continuo, como sí ocurrió los años anteriores, Aguarón no cree que vaya a producirse un cambio en la tendencia que lleva la terminal.

«Más que romperse la tendencia, yo diría que se ha suavizado el crecimiento que llevábamos los últimos años. A falta de un mes para cerrar el ejercicio, yo creo que podemos decir que el tráfico este año va a estar estabilizado. No vamos a crecer, pero tampoco vamos a disminuir y vamos a quedarnos más o menos como estábamos el año pasado», apuntó Aguarón. En el balance mes a mes, el director del aeropuerto explicó que si bien durante el verano se han dado pequeños aumentos de viajeros, a partir de octubre se han producido descensos que han compensado unos meses con otros.

En estos momentos, las instalaciones aeroportuarias están siendo objeto de una serie de obras de cara a solucionar algunas de sus deficiencias para cuando vuelvan a llegar los meses de máxima actividad. «Estamos haciendo una reforma para resolver el cuello de botella más importante que teníamos, que son las aglomeraciones en el hall de facturación. Estamos llevando a cabo una obra que vamos a terminar en los próximos meses, antes de que empiece la temporada turística», señaló Aguarón. Dicha obra tiene un presupuesto que asciende a 600 millones y consiste en ampliar la superficie que tiene el aeropuerto para facturar, con el objetivo de que los pasajeros estén mejor repartidos y las colas no lleguen hasta la puerta de entrada. Además, según indicó el director, también se están llevando a cabo obras menores «en el campo de vuelo para la aviación general, es decir, para los aviones pequeños».