Juerga en Cala Jondal

Una peluca de color azul y un vestido de lentejuelas dorado. Antonio Cantos lució esta vestimenta para hacerse pasar por una drag-queen que animaba la pista de baile de un chiringuito de la playa. El propietario del mismo en el filme era Paco Atrium. El resto lo puso la música marchosa y las dotes de baile de los principales protagonistas de la cinta. Detrás del entramado, cincuenta personas encabezadas por el director del rodaje, el norteamericano David Winters, velaron porque todo saliera conforme a lo estipulado de antemano en el guión.

«Tanto Paco como yo nos hemos integrado de inmediato en el juego de la película, se están comportando muy bien con nosotros y la cosa parece que de momento sale bien. Esperemos que no nos echen», comentó Antonio Cantos en uno de los descansos que se hicieron para reponer fuerzas. Tanto él como Paco Atrium estaban encantados de poder participar en una producción extranjera en la que participan actores reconocidos y entre los que se encuentra el español Mariano Alameda -conocido por su papel en la serie televisiva «Al salir de clase»-. Después de interminables tomas, el rodaje en Cala Jondal finalizó pasadas las seis de la mañana.