Un momento del encuentro celebrado entre los ayuntamientos y el conseller Josep Marí Ribas. Foto: V. F.

El conseller insular d'Urbanisme i Ordenació del Territori, Josep Marí Ribas, se reunió ayer con los representantes de todos los ayuntamientos pitiusos para reclamar su colaboración en la «recta final» de la redacción del Plan Territorial Insular (PTI), cuyo texto elaborará el Consell a partir de las propuestas que en los próximos meses presente cada consistorio. El conseller desea tener «propuestas muy serias sobre la mesa» antes de que acabe el año, para así cumplir el calendario y que el PTI esté listo en abril de 2002.

Su propósito es que el plan sea «aceptado y consensuado por todas las instituciones». De lo contrario, sería difícil exigir su aplicación, ya que a partir de él cada ayuntamiento deberá adaptar su planeamiento urbanístico. El objetivo del PTI es «distribuir el crecimiento entre todos los municipios». Aquellos que dispongan de más unidades de población, y que en teoría podrían crecer más, deberán ceder parte de esas posibilidades a los municipios con menos unidades, como es el caso de Sant Joan o Formentera. Esa «compensación» se hará, no obstante, «siempre que el ayuntamiento al que se da esa posibilidad quiera crecer más», subrayó Marí, aunque insistió en que «Sant Joan tiene una cuota diferencial -respecto a otros municipios, como Eivissa-, que habrá que compensar».

A partir de ahora, la labor del Consell consistirá en «cuadrar» el crecimiento para el futuro: «Iremos consistorio por consistorio, individualizadamente, para conocer cuáles son sus pretensiones (cuánto suelo urbano y urbanizable y suelo «urbano de hecho, no de derecho» reconocen)», explicó el conseller. Se parte de la base de que cada municipio defenderá con uñas y dientes sus posibilidades de crecimiento, pero Marí Ribas confía en que todos colaboren para llevar a cabo un reparto equitativo que permita compensar algunos déficit históricos, como el que padece Sant Joan.

Se abre ahora un calendario de encuentros que el conseller desea que sean «periódicos, no excepcionales». Durante la primera quincena de septiembre se celebrará la primera cita, a la que asistirán los técnicos del Govern que han elaborado el estudio sobre suelo vacante (urbano o urbanizable no construido). En ese encuentro los consistorios podrán consultar cómo se han cuadrado esas cifras. A principios de octubre habrá reuniones «individualizadas» con los ayuntamientos, donde expondrán sus expectativas: «Cuando tengamos toda la información comenzaremos a elaborar la propuesta definitiva del PTI, que, en definitiva, es una conjunción de los intereses de todos los ayuntamientos».