La directora del Instituto de Salud Laboral del Govern, Carmen Font, confirmó ayer que su departamento continúa la investigación abierta en la depuradora de Eivissa para comprobar si las emisiones de gases pueden constituir un verdadero problema de salud laboral. Font ha explicado que un técnico de higiene laboral visitó el centro para comprobar dónde estaba la posible emisión de gases. Finalmente resultó ser la zona de pretratamiento, «donde no trabaja nadie permanentemente», señaló.

El objetivo que se han marcado es comprobar si la emisión de vapores o de gases malolientes «es una molestia o un problema de salud laboral». Por este motivo, Salud Laboral ha pedido a la mutua -que tiene contratada la empresa para realizar los servicios de prevención- que realice una medición a lo largo de toda la jornada laboral. Carmen Font puntualizó que los resultado obtenidos hasta ahora no son completos «porque cuando acudió el técnico no había emisión de gases y tampoco permaneció allí toda la jornada». El personal de la mutua realizará una medición adecuada en diferentes tomas a lo largo del día «porque las emisiones pueden ser intermitentes».

Font explicó que cuentan con varios informes: uno del Ibasan, que habla de las deficiencias de las instalaciones en sí y, por otro lado, el estudio de la empresa que la gestiona la planta, Infilco, que asegura que hay una emisión de gases superior a lo permitido. El uso de mascarillas, una práctica poco habitual en la plantilla, sería aconsejable aunque el problema sólo fuese de malos olores.