El alcalde de Sant Antoni, Antoni Marí Tur, insistió ayer en que es preciso aumentar la presencia de la Guardia Civil en la localidad para acabar con «la venta de drogas y ambulante, el reparto de publicidad dinámica, la delincuencia callejera y el desorden público». Los vecinos y empresarios de la localidad han iniciado una recogida de firmas para reclamar a las autoridades soluciones urgentes a esos problemas, el primer paso para «mejorar la mala imagen» que actualmente padece Sant Antoni.

El edil explicó que si bien este año se ha «aumentado ligeramente» la plantilla de la Benemérita, sería conveniente que el próximo año se incremente más y se prepare la campaña de verano «con más antelación». El alcalde ya ha comunicado esta reivindicación a la directora insular de la Administración General del Estado, Marienna Sánchez-Jáuregui.

Acabada la temporada, Marí Tur convocará a los vecinos e industriales que han promovido la recogida de firmas (Asociación de Empresarios de Alojamientos Turísticos, de Empresarios de Comercio, de Establecimiento Turísticos de la Bahía de Portmany, y las de vecinos de es Molí, Can Bonet y es Caló des Moro) para, «con calma y serenidad», analizar cada una de sus preocupaciones. De momento, el alcalde pide la «colaboración» de todos.

Si bien dice asumir la responsabilidad del Consistorio en lo que afecta, por ejemplo, a la suciedad y al reparto de publicidad dinámica, Marí Tur advierte de que los problemas denunciados no son exclusivos de Sant Antoni: «Aquí y en todos los lados hay problemas. Pero en Sant Antoni hay gente que los hace notar más y que enseguida acude a los periódicos para exponerlos», manifestó el alcalde.