La cerámica popular es una muestra representativa de la cultura ibicenca. Dos ejemplos son los artistas Julio Bauzá, y Carlos Icardi, propietarios de dos talleres de cerámica de Sant Rafel, que mostraron el proceso de elaboración del barro, sus técnicas y sus precios. Este arte tiene distintas técnicas para su elaboración. Las tres más importantes son: la cerámica decorada, que consiste en darle color a la pieza antes de cocerla; esmaltado clásico, que se basa en aplicar un vidriado a la pieza con óxidos que dan diferentes colores al objeto dependiendo de la temperatura y el tiempo de cocción, y, por último, el rakú, técnica japonesa de esmaltado que perdura desde la Edad Media y que significa 'felicidad'.

Este método es el más atractivo para los ceramistas porque les da la posibilidad de ver el final de la pieza antes de terminarla, de manera que pueden ir modificándola a su gusto. El rakú tiene la peculiaridad de que se pueden conseguir diferentes tonalidades. Además, hay distintas formas para el tratamiento de la arcilla que son: el torno, la plancha y el moldeado, dependiendo de la forma que se le quiera dar al objeto.

Julio Bauzá, propietario de Es Molí, es autor de la carabela del Huevo de Colón de Sant Antoni. Este uruguayo celebra este año sus veinticinco años de estancia en la isla, donde ha montado su propia tienda y su taller. Julio comenzó trabajando con la cerámica, pero, según comentó, «el arte es un círculo en el que uno se mete y acaba pintando, esculpiendo o haciendo cualquier cosa relacionada con la artesanía». Carlos Icardi, propietario de otro taller de cerámica, está influenciado por la artesanía japonesa y confesó que su técnica favorita para elaborar la cerámica era el rakú por sus posibilidades, la grafía y la mezcla de arcillas de diferentes colores.

Sus comercios están abiertos a todo aquel que quiera entrar. Sin embargo, sus encargados coinciden en que el turismo es el público mayoritario y por eso las ventas aumentan en verano. Pero, según afirmaron, este año el turismo es muy poco y de bajo nivel adquisitivo, así que lo que más compran son artículos pequeños, como vasos o pequeñas figuras.