La empresa que construye el dique de Botafoc ha habilitado una rampa de grandes dimensiones en el muelle de Eivissa, junto a la base de Cruz Roja, para permitir a los camiones descargar la escollera a los barcos que la depositarán en la zona dragada que actuará como base del dique de Botafoc, según señaló ayer el jefe del Departamento del Puerto de Eivissa, Jorge Martín. «Ahora están en la fase de dragado y luego llegará la de relleno de escollera», explicó Martín. La zona se ha vallado «por motivos de seguridad», aunque se mantienen las habituales restricciones de paso a la zona comercial.

Con respecto a la petición de reunión por parte de los centros de buceo de Eivissa, que han denunciado un incremento notable de la turbiedad de las aguas desde que comenzó a operar la draga que succiona los fondos donde se construirá en el dique, Martín confirmó que la reunión se celebrará el lunes por la tarde en Eivissa. El objetivo del encuentro es escuchar las quejas y propuestas de los responsables de este colectivo de centros. Sin embargo, Martín asegura que están tranquilos «porque el tema está muy controlado», por ello intentarán transmitir con datos esta tranquilidad a los afectados.

Hay que recordar que los centros de buceo de Eivissa denunciaron que la acción de la draga está produciendo una nube marina de sedimentos de varias millas náuticas de radio, que no sólo ha afectado a la visibilidad sino a las praderas de posidonia y otras especies de la flora y fauna costera de Eivissa. Además se mostraron preocupados por el vertido de materiales extraídos en una zona de la costa que podría padecer secuelas.