Matas y Estaràs niegan una trama para captar los votos argentinos

Con respecto al CERA, Matas insistió en que se inscribió de oficio a los argentinos en virtud de una ley aprobada en la época del PSOE, por lo que aumentó de forma notable el número de residentes ausentes y, en consecuencia, los errores de inscripción. Matas destacó que esta misma situación se dio en muchas comunidades autónomas. Para Matas, si existió un voto fraudulento, de ellos debe responder quien manipuló porque el Govern no tenía atribuciones para controlar ni el censo ni si votaban o no fallecidos.

El ministro reconoció que el manuscrito en el que se desarrolla el método para inscribir argentinos es de su puño y letra, si bien matizó que su única finalidad era fomentar el voto institucional y ayudar a que los emigrantes y sus descendientes ejercitaran sus derechos. Al respecto, negó haber participado en ninguna reunión dirigida a captar votos y añadió que no le consta que otros miembros de su gabinete lo hicieran. Matas, que se mostró convencido de que existe una campaña de desprestigio en su contra, negó haber leído los informes elaborados por Miquel y Maria de la Pau Segura y aseguró que no le consta que se los entregaran ni a Estaràs ni a Javier Mato. Matas afirmó desconocer los detalles de los contratos de Mas y Mercant.

Por lo que respecta a la comparecencia de Rosa Estaràs, que se prolongó por espacio de casi cuatro horas, además de negar cualquier participación en una trama para conseguir votos del PP, la ex consellera de Presidència también negó haber participado en una reunión entre miembros del Govern para preparar la estrategia de captación de votos. Sí reconoció haberse reunido con Jaume Matas y Maria de la Pau Segura para estudiar el voto institucional y precisó que no recuerda si en ella estuvo Cardona.