El alcalde de Sant Antoni, Antoni Marí Tur, considera necesaria la modificación de la actual ordenanza que regula los vados en el municipio. A su juicio, en el pueblo existen demasiados vados privados, lo cual dificulta el aparcamiento a los vecinos y turistas: «Tendríamos que empezar a regular esta ordenanza para que sólo existan vados donde hay un aparcamiento público», indicó. Marí Tur realizó estas declaraciones a raíz de que el grupo municipal progresista denunciara ayer en el pleno, celebrado por la mañana, la existencia de numerosos vados ilegales.

Marí Tur reconoció que las calles de Sant Antoni están plagadas de vados particulares, lo cual dificulta el aparcamiento dentro de la localidad: «Ocupan una plaza que podría servir para más gente. Resulta excesivo y, además, crea problemas a muchos vecinos», señaló el edil.

En el pleno ordinario los progresistas aportaron datos sobre la existencia de al menos seis vados «ilegales». En algunos casos, sus propietarios son «personas que, precisamente, deberían velar por el cumplimiento de la ordenanza», insinuó, sin aportar más información, el edil del Pacte Progressista Julián Calderón.

El caso más llamativo es el de un establecimiento de la calle Rosalía que carece de vado pero cuyos responsables han hallado un truco para que los vehículos no aparquen a la puerta de su garaje: han ampliado la acera hacia el asfalto, aproximadamente la longitud de la puerta del garaje y el ancho de un vehículo.