Antonio Llanos, José Antonio Carmona y Diego Ruiz manifestaron ayer su intención de luchar contra la siniestralidad.

Balears ha registrado ocho muertes por accidentes laborales en lo que llevamos de año de las que cuatro se han registrado en Eivissa. Esta escalofriante cifra es una de las razones por las que los sindicatos UGT, USO y CC OO se unieron ayer, Día Internacional de la Seguridad y la Salud en el Trabajo, para exigir un cambio radical de la actual situación, petición que defenderán de manera «drástica». El secretario general de USO, Antonio Llanos, señaló a los que considera responsables de esta situación: por un lado, «a los empresarios que ponen la rentabilidad económica por encima de la vida de los trabajadores»; y, por otro, «a la Administración», ya que no entienden «que alegue falta de presupuesto para establecer la Inspección de Trabajo».

Por su parte, Jose Antonio Carmona, de CC OO, definió estas reivindicaciones como «prehistóricas», en referencia al tiempo que llevan pidiendo este servicio para Eivissa y la reducción de la precariedad laboral para frenar los accidentes de trabajo. En este sentido, Diego Ruiz, secretario general de UGT, agregó que la reciente reforma laboral, lejos de mejorar la situación, «es un instrumento para que la tasa de siniestralidad no se reduzca porque amplía la precariedad, que es la primera causa de los accidentes».

Antonio Llanos aportó un dato revelador al respecto: «el 60 por ciento de los accidentes laborales los sufren empleados con contratos temporales». El crecimiento de los accidentes laborales es «inaguantable», según los sindicatos. Prueba de ello es que si en los dos primeros meses de 2000 se registraron 3.445 accidentes, en el mismo período de 2001 se han registrado 3.911, un 13'5 por ciento de incremento.