José Torres y Vicente Marí Prats explicaron ayer las contraofertas presentadas por su partido al Pacte Progressista. Foto: M.T.

Pacte Progressista y Democràcia Pitiusa no han conseguido cerrar un acuerdo que implique un cambio de gobierno en el Ayuntamiento de Sant Antoni. El alcalde del Partido Popular, Antoni Marí Tur, tiene de momento garantizada la continuidad, aunque como su equipo no cuenta con mayoría absoluta, tendrá que intensificar las negociaciones con la oposición para poder sacar adelante todas y cada una de las cuestiones que se lleven al pleno de la institución.

El líder de Democràcia Pitiusa (DP), Vicente Marí Prats, acompañado del segundo concejal con el que su partido cuenta en el Consistorio, dio a conocer ayer las dos contraofertas que su formación presentó al Pacte. Ante la falta de respuesta de los progresistas dentro del plazo planteado por DP, esta formación reconoció ayer que las cosas están «donde estaban antes, donde las puso el pueblo». Marí Prats señaló, sin embargo, que esta falta de entendimiento no significa que no se pueda seguir hablando y negociando a partir de ahora. «Nosotros siempre estaremos dispuestos a ello. Son precisamente los equipos grandes los que no quieren negociar, ellos sólo quieren exigir», afirmó.

Para DP está claro que Sant Antoni precisa un cambio de gobierno, «una solución radical» y, de hecho, lo ideal para este partido sería un acuerdo entre los tres partidos con representación. Marí Prats señaló que está dispuesto a hablar con el PP para garantizar la gobernabilidad del municipio y sacar adelante los temas del día a día y, en este sentido, emplazó al alcalde a tomar iniciativas en materias como la futura parada de autobuses, el arreglo de calles o la mejora de la zona de entrada al pueblo de Sant Antoni. «Nos hemos hecho fuertes», dice el líder de DP.

DP pidió al Pacte la alcaldía o dos concejalías
DP estaba dispuesta a apoyar una moción de censura si el Pacte le garantizaba la alcaldía, el puesto del segundo teniente de alcalde y el área de Urbanismo. Esta era la primera de las propuestas, que el Pacte nunca se ha planteado aceptar. La segunda oferta de DP era menos ambiciosa en cuanto a puestos, aunque incluía una serie de condiciones. En este caso, DP cedía al Pacte el puesto de alcalde y los de los tres tenientes de alcalde y sólo reclamaba las concejalías de Turismo y Urbanismo. Sin embargo, exigía la dedicación exclusiva del alcalde (Joan Marí Serra debería dimitir como diputado autonómico) y se negaba a participar en la comisión de gobierno.