El 15 de marzo es el Día Mundial del Consumidor, que sirve para hacer reflexionar acerca de los usos y costumbres que la sociedad tiene a la hora de decidir en qué gasta su dinero y si lo hace de manera correcta, sin caer en los gastos desmesurados ni en las compras inútiles, aquellas que no se usan ni el mismo día en que se adquieren. Desde la Unión de Consumidores d'Eivissa i Formentera (UCE) se aprovecha esta celebración para recordar a los consumidores hábitos para no ceder a las tentaciones de compra.

El portavoz de esta agrupación, Carlos Salinas, apunta «que es importante que salgamos de casa con la idea exacta de lo que queremos adquirir y que se ajuste al nivel económico de cada hogar, porque de no hacerlo podemos caer en una falta de previsión que puede afectar a nuestro presupuesto». La solución más común, en el ámbito de la compra diaria, pasa por elaborar antes de salir a la calle una lista con los productos que realmente se necesitan, para evitar ante la falta de previsión caer en el gasto desmesurado y en la compras inútiles.

Si a pesar de ello, el consumidor entiende que ha sido engañado, los pasos que debe seguir para reclamar necesitan siempre del consiguiente vale de la compra. «Desde la UCE nos ponemos en contacto con el comercio que recibe la protesta, conocemos así la versión de las dos partes implicadas y si se confirma la anomalía, intentamos llegar a un acuerdo con el empresario. Nuestra solución intenta ser rápida», matiza Carlos Salinas.

La UCE aprovechará el Día Mundial del Consumidor que se celebra hoy para proponer la creación de un fondo de garantía que cubra las posibles indemnizaciones por falta de seguridad alimentaria.