Susan Garton es una defensora a ultranza de la causa ecologista y forma parte de la junta directiva de Els Verds. Foto: V.F.

Susan Garton Woodhouse dedica gran parte de su tiempo a la causa ecológica, un movimiento en el que ingresó «infectada por mi hija mediana». Esta mujer a la que le gusta hacer las cosas por sí misma explica la deuda ecológica, «un problema de todos».

"Qué es el cambio climático?
"Es un fenómeno que está causado por el uso excesivo de combustibles fósiles. Y desde los países industrializados, a pesar de sus reuniones y políticas, no están haciendo casi nada para reducir el consumo de estos combustibles.

"¿Qué relación guarda con la deuda ecológica?
"La deuda ecológica es la deuda que tienen los países industrializados con los países menos desarrollados por el uso excesivo de combustibles fósiles y la excesiva emisión de gases contaminantes como el CO2 que el consumo de éstos con lleva. Esto está provocando el cambio climático que amenaza a todo el planeta, pero, sin embargo, son los pobres de los países más pobres los que sufren primero y las peores consecuencias como el huracán Mitch, las inundaciones en Mozambique...

"Entonces todos tenemos una responsabilidad en esta problemática...
"Nosotros, desde los países industrializados, tenemos una responsabilidad directa en la causa porque desde aquí estamos provocando estas catástrofes. Muchos de estos desastres naturales han tenido unas consecuencias mucho más negativas debido a la acción humana.

"¿Hay algún tipo de cifras que nos den una idea exacta del alcance de esta problemática?
"En los países industrializados producimos sesenta y dos veces más CO2 que en los países menos desarrollados y hemos provocado una situación alarmante. Existe un nexo directo entre el uso de energías fósiles y la producción económica que muestra que los países ricos están en crédito con los más pobres por valor de tres veces su deuda convencional, y que el grupo de los siete países más industrializados tienen una deuda de 13 trillones de dólares.