El pleno del Consell Insular ha aprobado por unanimidad dirigirse al presidente de la Autoritat Portuària, Francesc Triay, y al ministro de Medio Ambiente, Jaume Matas, para reclamar que se someta a exposición pública el estudio de impacto ambiental sobre el vertido de los lodos procedentes del dragado del puerto de Eivissa.

La propuesta surgió a raíz de la moción presentada por el ecologista Joan Buades en la sesión de anteayer, aunque sufrió algunos cambios debido a que el equipo de gobierno del Pacte Progressista anunció que la presidenta del Consell Insular, Pilar Costa, ya se había dirigido por carta a Triay para reclamarle este mismo objetivo. Por ello, el acuerdo que finalmente alcanzó la institución incluye asumir la carta de Costa y volverla remitir esta vez firmada por toda la institución y, además, enviarla también a Matas.

En el texto se dice textualmente que el vertido debe llevarse a término «con el máximo de garantías ambientales para el fondo marino» y que la exposición pública del estudio de impacto ambiental debe servir además de para «satisfacer las peticiones realizadas por diversos colectivos cívicos» para «aumentar la confianza entre los ciudadanos» con respecto a esta operación.

Además, los tres grupos representados en el pleno (progresista, popular y mixto) aprobaron el segundo punto de la moción de Buades en el que se acuerda reclamar al Ministerio otros expedientes para poder hacer un correcto seguimiento de las obras del dique de Botafoc.