La Societat Catalana d'Herpetologia ha detectado la presencia de lagartijas pitiusas en la península de San Juan de Gaztelugatxe, localizada al norte de Bilbao (País Vasco). El descubrimiento, fortuito, fue realizado el pasado año por el biólogo Joan García Porta, que precisamente estudia en Balears, y puesto en conocimiento de las autoridades científicas durante las V Jornadas Herpetológicas Catalanas celebradas el pasado mes de octubre en Mequinensa. La revista Quercus ha dado a conocer esta noticia en el ejemplar correspondiente al mes de enero.

El hallazgo no pudo ser más casual. El científico Joan García se fijó en los reptiles cuando paseaba por la península de San Juan de Gaztelugatxe, un Parque Marítimo Terrestre separado del continente por una estrecha carretera. Los vivos colores de aquellas lagartijas le recordaron por sus tonos azulados a las de las Pitiüses, especialmente las de Formentera, isla de donde los miembros de la Societat Catalana d'Herpetologia consideran que proceden esos especímenes. Los científicos creen que las Podarcis pityusensis fueron introducidas intencionadamente en el País Vasco. En próximos estudios tratarán de determinar a cuál de las más de veinte subespecies de lagartijas pitiusas pertenece la hallada en San Juan de Gaztelugatxe.

Eduard Filella, miembro de la Societat d'Herpetologia, explicó a este periódico que uno de los datos curiosos de este descubrimiento ha sido la capacidad que ha tenido la lagartija pitiusa para adaptarse un medio tan diferente al de estas islas. A su juicio, el hecho de ser capaces de sobrevivir - sobre todo en Formentera- en zonas con escasez de comida y estar habituadas a ingerir vegetales ha sido lo que ha permitido que se desarrollara esa colonia de reptiles. Esta misma colonia fue identificada erróneamente hace dos años como lagartijas sicilianas, según han podido comprobar ahora los biólogos catalanes.