El Govern de les Illes Balears dio ayer el visto bueno a la inversión de 1.400 millones de pesetas en el acondicionamiento de la carretera Eivissa-Sant Josep (PM-803), un proyecto incluido en el convenio de carreteras firmado con el Gobierno central que lleva más de un año pendiente de adjudicación por parte del Ministerio de Fomento.

La Conselleria d'Obres Públiques del Govern informó ayer de que la aprobación de la inversión en consell de govern tiene por objetivo avanzar algunos trámites para que las obras, una vez que Madrid las contrate, puedan comenzar lo antes posible. Así, en las próximas semanas tendrá lugar la ocupación y señalización de terrenos y se realizarán las expropiaciones que se consideren necesarias.

El objetivo de la obra es arreglar en su totalidad la carretera de Sant Josep, que durante los últimos años sólo ha sido mejorada parcialmente mediante trabajos puntuales. Además, está previsto retocar el trazado de alguna curva puesto que se ha comprobado que, desde que se construyó la carretera a ahora, el diseño de esta vía puede ser claramente mejorado.

Sin embargo, la Conselleria confirmó que no tiene intención alguna de ampliar la carretera, que seguirá teniendo dos carriles. El modelo será de 7 sobre diez, lo que quiere decir que el carril de cada sentido tiene 3'5 metros de ancho (siete entre los dos) mientras que se establece un arcén de 1'5 metros de ancho a cada lado, con lo que el ancho total de la carretera es de diez metros. De momento, y mientras Madrid no acelere los trámites burocráticas, sigue sin saberse cuándo podrían comenzar las obras de acondicionamiento.