Amics de la Terra asegura que la legislación actual obliga a hacer estudios de impacto ambiental en obras de dragados y de los vertidos del material que se extrae del lugar, al contrario de lo alegado por la Autoritat Portuària a la Unión Europea como respuesta a la denuncia de falta de este estudio realizado por el Tribunal de Cuentas Europeo.

Hazel Morgan, portavoz de este grupo ecologista, hizo referencia concreta al Real Decreto-Ley 9/2000 de 6 de octubre de 2000 que recrudece las exigencias de evaluación ambiental para adecuarse a la normativa europea. Así, el decreto dice literalmente que los proyectos públicos y privados consistentes en la realización de obras, instalaciones u otra actividad comprendidas en el Anexo I deberán someterse a una evaluación de impacto ambiental. Entre los ejemplos que cita el Anexo I, concretamente el apartado g del grupo 7, dice textualmente que deberán contar con estudio de impacto ambiental «las obras costeras destinadas a combatir la erosión y obras marítimas que puedan alterar la costa, por ejemplo, la construcción de diques, malecones, espigones y otras obras de defensa contra el mar».

En los próximos días, Amics de la Terra, además de reclamar a la Autoritat Portuària que realice el estudio de impacto ambiental para el proyecto del dragado de los fondos marinos de es Botafoc asegura que presentará denuncias sobre las nuevas irregularidades del proyecto a la Unión Europea, al Ministerio de Medio Ambiente, al Govern balear y al Consell Insular.

Amics de la Terra no sólo basará su denuncia en la falta del informe sino en que los fangos a extraer pueden ser tóxicos (acumulación de sustancias como combustibles derramados) y peligrosos, en especial para las posidonias, y en la falta de exposición pública del proyecto, entre otras alegaciones.