Coincidiendo con la primera luna llena del milenio, ayer se produjo
un fenómeno meteorológico que las Pitiüses no pudieron disfrutar en
su plenitud. El eclipse lunar, que comenzó a las 19'42 horas y que
alcanzó su plenitud a las 20'50, fue eclipsado a su vez por el
cielo encapotado. Aunque la propia luz de la Luna permitió que, de
manera difusa, los interesados comprobaran las evoluciones del
fenómeno.
Los amantes de este tipo de manifestaciones naturales no podrán
ver algo similar hasta el mes de mayo de 2003. La luna estuvo
durante todo el proceso, cuya finalización llegó con la fase de
penumbra a las 23'58 horas, en la constelación de los Gemelos. El
fenómeno se resume en que ayer nuestro planeta se interpuso entre
la luz del Sol y la Luna en un proceso que finalmente duró cuatro
horas y cuarto. Los 1.738 kilómetros de radio que presenta el
satélite terrestre quedaron ocultos por unos instantes, los que se
prolongó el movimiento de la luz en el momento más álgido del
eclipse de ayer.
Antes de que estuviera eclipsada, la Luna ayer presentaba un
brillo especial, ya que se hallaba en su perigeo "en el punto de su
órbita más cercano a la Tierra" y nuestro planeta cerca del
perihelio "época en que la Luna recibe el máximo de luz solar".
Así, los pitiusos vieron el tamaño del satélite especialmente
grande y, a la vez, cómo éste se ocultó por unos instantes. En
2003, quizás el cielo se presente en mejores condiciones para
verlo.
Sin comentarios
Para comentar es necesario estar registrado en Periódico de Ibiza y Formentera
De momento no hay comentarios.